El COVID – 19 ha traído consigo muchos cambios en la forma en que nos vivimos diariamente, especialmente en el sector de la salud, donde las medidas de seguridad se han aumentado para evitar el crecimiento de los contagios.
El campo de la odontología no es ajeno a estos cambios, ya que la principal vía de transmisión del virus es por las vías respiratorias y un consultorio odontológico es altamente propenso al contagio por COVID – 19. Por eso más que nunca, la bioseguridad en odontología es altamente importante, las medidas de prevención deben ser seguidas tanto por el personal médico como por los pacientes.
Normas de bioseguridad en los consultorios odontológicos
Los profesionales de la salud dental y los pacientes que asisten a las consultas, están en un alto riesgo de contraer el coronavirus, por la exposición de las vías respiratorias en los consultorios y clínicas dentales.
Los dentistas corren peligro de contagiarse de un paciente infectado y los pacientes corren el riesgo de contagio si son atendidos con un equipo contaminado. El cumplimiento de las debidas normas de protección y el continuo flujo de información, obliga a redoblar las medidas de un consultorio odontológico.
Las medidas necesarias que se deben seguir para la prevención y control del COVID – 19 deben ser revisadas, haciendo hincapié en la esterilización y desinfección apropiada tanto del equipo como del ambiente de trabajo.
La bioseguridad en odontología 2020, es un área en el campo de la salud dental. Se rige por ser una regla de conducta profesional que debe ser ejercida por todos los profesionales odontológicos, especialmente en estos momentos delicados de pandemia.
Todos los profesionales, deben ser unos fervientes observadores del cumplimiento de estas normas dentro de su entorno de trabajo, estas deben ser acatadas de manera estricta todos los días.
Estas normas están basadas en dos importantes aspectos:
Esterilización
Es el proceso por medio del cual toda forma de vida microbiana es destruida, incluyendo protozoarios, bacterias, esporas, virus y hongos. Los métodos de esterilización más comúnmente utilizados en bioseguridad en odontología son:
- Autoclave: funciona con vapor saturado puesto bajo presión a altas temperaturas. Debe ser usado a 121°C 1 atm por 20 minutos.
- Horno esterilizador: es el más utilizado por la mayoría de los dentistas; con una temperatura a 180°C por 30 minutos o también a 160°C por 1 hora.
- Gas: es muy usado en quirófanos de hospitales y clínicas, todo el material esterilizado debe ser aireado por un mínimo de 24 horas. El gas funciona de 3 a 8 horas para alcanzar la esterilización apropiada.
Desinfección
Es la reducción de microorganismos patógenos en una zona odontológica. Es realizado con agentes químicos que deben ser autorizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la ADA y el CDC.
Normas generales de bioseguridad
- Lavarse las manos al comienzo de la jornada y entre la atención de cada paciente; las uñas deben estar bien cortadas, las joyas y relojes deben ser removidos.
- Las batas deben ser de líneas sencillas, de ser posible de manga larga.
- Usar gorro.
- Hacer uso de guantes de látex o nitrilo y cambiarlos a los 15 o 30 minutos de uso y entre la atención de cada paciente.
- Usar mascarilla, deben ser cambiadas con cada paciente y no deben guardarse en el bolsillo ni apartarlas colocándolas a la altura del cuello.
- La sala debe ventilarse todo el tiempo posible, incluyendo la sala de espera.
- El proceso de esterilización de los materiales debe minucioso.
- Usar un equipo de protección individual apropiado (ropa, gafas, delantal plástico y guantes).
- Sumergir los instrumentos en desinfectante inmediatamente tras su uso.
- Los instrumentos de trabajo deben estar secados óptimamente, la humedad en los mismos puede anular el trabajo de la esterilización.
- El área de los gabinetes, debe estar protegida y segura con elementos desechables (plásticos en las asas, cubre sillones, puntas de jeringas desechables).